Los fideicomisos son acuerdos legales en los cuales una parte, el fiduciante, transfiere la propiedad de bienes a otra, el fiduciario, con el propósito de administrar esos bienes en beneficio de un tercero, el beneficiario. El notario juega un papel crucial al documentar y certificar estos acuerdos, asegurando la validez y cumplimiento legal de los términos establecidos en el fideicomiso.